“Sin democracia la libertad es una quimera”
(Octavio paz)
La tristeza es mucha, y no pienso
disimularla. Y me pregunto: ¿por qué debería ocultar mi pena, si ellos no
ocultan su odio? Las noticias de hoy, en la América Latina no son nada
buenas. Las noticias de hoy nos recuerdan las peores épocas en nuestra tierra,
nos traen imágenes rojo sangre que se plantan delante de nuestros ojos, nos
traen los gritos de los desaparecidos y los asesinados que desgarran esta noche
oscura. Oscura noche la nuestra, esa, la más larga, la de los Golpes de Estado.
Los Golpes de Estado tienen muchas
formas: pueden llegar de mano de los militares, pueden acontecer de la mano de
civiles, también, ha pasado. Hoy, en Paraguay, velozmente, destituyeron al
Presidente Fernando Lugo, con la artimaña de un juicio político amañado,
prefabricado, con un resultado puesto a dedo, anunciado. Desde este jueves, la
acusación que se basaba en los
enfrentamientos que se produjeron hace una semana entre campesinos y policías
en la localidad de Curuguaty, ubicada en el departamento de Canindeyú, que se terminaron
con la muerte de once campesinos y seis policías, fue votada por la Cámara de Diputados; este
viernes, la sentencia fue reafirmada por el Senado. Lugo debía intentar
defenderse ante el Senado con una sentencia ya aprobada. No pudo.
El Golpe de Estado en Paraguay, hoy,
fue un Golpe Parlamentario. El Senado
paraguayo votó la destitución de Lugo, la votación tuvo 39 votos a favor de la
destitución, 4 por la absolución y 2 ausentes, y estipuló que el presidente no
debía continuar en su cargo "por mal desempeño de sus funciones". Con
esta destitución, asume el Vicepresidente, Federico Franco, quien luego de
ganar las elecciones con Lugo en 2008, rápido, se separó políticamente de él.
Sin
objetividad ni lógica jurídica, el proceso se llevó a cabo en algunas horas,
con una rapidez inusual, en un intento por resumir y evitar la reacción del
pueblo que apoya al ahora ex presidente Lugo. Pero igual, miles de ciudadanos comenzaron
a manifestarse en las calles de Asunción, capital paraguaya, y el resto del
país en apoyo total a Lugo y en rotundo rechazo al juicio veloz que lo
destituyó. En el resto de los países latinos, miles de voces se unieron en la
protesta y el repudio.
La
democracia en Latinoamérica, en los últimos años, resistió diversos tipos de
Golpes en varios países: Venezuela, Ecuador, Bolivia. No resistió en Honduras.
No resistió en Paraguay. Las políticas con claro perfil social de Lugo fueron
cavando su propia tumba presidencial, su alineación con los demás países de la
región y la consubstanciación con el Mercosur y la Unasur, no ayudaron para
que la derecha paraguaya, algo adormecida, pusiera fecha de vencimiento a su
mandato, a ocho meses antes de caducar democráticamente. Votaron los
Stroessner, votaron los Lino Oviedo, votaron los que habían quedado con menos
poder porque el pueblo paraguayo así lo había querido cuando eligió a Fernando
Lugo como Presidente. Votó el pasado, aquel que los paraguayos habían empezado
a abandonar, con la vista puesta en un futuro más igualitario, con
oportunidades.
Los
que una vez tuvieron tanto poder y pudieron oprimir al pueblo y hacer su
voluntad siempre, no olvidan el sabor de la omnipotencia, lo recuerdan y se les
hace agua a la boca. Entonces tiemblan, como tiembla el adicto cuando no tiene
su dosis. Entonces quieren volver. Entonces traman. Entonces, a veces, vuelven.
Destituyeron
a Lugo los que no quieren ese cambio, el cambio social, el que le mejora la
calidad de vida a las personas, el cambio que los educa, los sana y los iguala.
Hoy en Paraguay perdió la democracia. Hoy en Paraguay, perdimos todos.
1 comentario:
Majo:
Por alguna cosa de esas sentí la necesidad de leerte.
Y como siempre, fue un gusto. Quería contartelo, te dejo un beso.
Desde Montevide, tu amigo, Alejandro
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