jueves, diciembre 21, 2006

¿Argentinos = Ignorantes?


Una vez leí algo que alguien (creo un español) había dicho o escrito. Sólo recuerdo las palabras, no a su autor y poco me importa. Rezaba así: “La única palabra que se puede formar a partir de ARGENTINO es IGNORANTE”. Limpiando la frase de inútil sarcasmo y ofensa gratuita, ¿cuánta razón tiene?, ¿Hasta donde puede un pueblo cultivar su ignorancia?. Regarla un poco cada dia, verla crecer, apuntalarla.
Ignorancia no es simplemente “no saber”, es mas que eso. Ignorancia es desentenderse del otro, sin saber que el otro no es más que uno mismo, visto desde otro lado y en otras circunstancias. Ignorancia es olvidar, sin saber que un pueblo sin memoria es la más perfecta maquina que existe para repetir los mismos errores. Ignorancia es obedecer mansamente las disposiciones que hacen aquellos que solo saben hacer negocios con nuestras vidas. Ignorancia es responder solo con violencia a todo lo que nos daña, sin saber que esa es una de las peores mentiras que nos han contado, no hay nada más contraproducente: es que siempre nos llega la información distorsionada. Ignorancia es regalar la sangre propia y nuestra para regar un árbol ajeno y sucio, que solo da frutos podridos, rancios. Eso es ignorancia. Eso es ser ignorante.
Me resisto a creer que eso también es ser Argentino. Me resisto a creerme eso, a asimilar la realidad del presente, a aceptar el pasado y a recibir el futuro como si fuera de otro, como si todos aquellos que oponiéndose a esta ignorancia murieron de pie por no vivir de rodillas no se murieran otro poco cada vez que aceptemos las derrotas sin hacer nada.
Elijamos creer otra cosa, elijamos otra forma de existencia. Hagamos de la vida una convicción y desechemos esta pasividad de tumba. Mantengamos los preceptos y las ideas con esa persistencia que solo pueden dar las desilusiones repetidas y las ganas de revertirlo, cuando ambas se combinan; y, así, podremos atravesar el desamparo que da la desidia y el escepticismo con el que últimamente se respira.
No nos queda más que desintegrar el miedo que fomenta el desconocimiento y aprender, de una vez y para siempre, que la única ignorancia de la que no se vuelve es aquella que aun sabiéndolo todo, se niega a comprometerse en hacer algo para cambiarlo.

19/08/04
majosanchez@gmail.com

1 comentario:

Eduardo dijo...

Me es imprescindible conocer el nombre del español autor de la frase, cuando le preguntaron qué opinana de Argentina y los argentinos y, respondió: Sólo hay un anagrama que se pueda crear con "Argentinos" y es: "Ignorantes"